¡Estoy de vuelta en Kyoto! Hoy es mi segundo día en esta ciudad y decidí venir a Fushimi Inari, un lugar repleto de shrines con un intenso color naranja.
Este sitio es uno de los lugares emblemáticos no sólo de Kyoto sino de todo Japón y merece totalmente la pena recorrerlo entero hasta la cima del Monte Inari. Como es domingo, está repleto de familias que vienen a pasar el día y a hacer sus oraciones en los templos.
Me ha encantado esta segunda visita a Kyoto porque estoy viendo puras cosas nuevas y asombrosas. Por ejemplo, ayer visité el Golden Pavilion -un templo dorado en medio de la naturaleza- con Tomoko -amiga de Ara-. Comimos un delicioso sushi y paseamos por Pontocho, barrio repleto de restaurantes y bares y por Gion, la zona de las geishas.
También fui al templo Kiyomizu-dera. Me encantó porque está rodeado de árboles y tiene un santuario en donde se encuentra la “piedra del amor”, así que aproveché para pedir amor 😉
En mi último día fui a Sanjunsangendo, un templo con mil figuras de buda en color dorado que me gustó mucho. Y así concluyó mi viaje a Kyoto. Espero volver algún día.
#Lookingforhappiness