Teníamos pendiente desde hace tiempo esta publicación de un colaborador mas o menos habitual José Luis Yusta Aragón, segoviano para mas señas y como no podía ser de otra forma nos introduce un poco mas en su tierra, nuestra tierra castellana, una tierra rica en artesanía, gastronomía y amabilidad.
La tierra de los segovianos se haya situada en el centro peninsular, colindando con nuestros ilustres vecinos abulenses, madrileños, guadalajareños, sorianos y vallisoletanos.
Perteneciente a Castilla, ha sido siempre un pueblo bastante tranquilo, con un marcado carácter castellano, muy visible en sus plazas mayores, su gastronomía, su arquitectura civil, pero sobre todo su temperamento. Descendientes los castellanos del pueblo pre-románico de los Vacceos y estos a su vez de los Cantabrus, es por ello la afinidad entre cántabros y castellanos.
Segovia se podría dividir claramente en tres unidades geomorfológicas:
- La Montaña Segoviana , con dos subsectores: el oriental formado por los Montes Carpetanos de Ayllón-Riaza y el occidental formado por la Sierra de Guadarrama La Granja San Ildefonso-El Espinar.
- La campiña segoviana, sector de transición por el campo cerealístico situado por tierras de Cantalejo, Carbonero, Santa Maria la Real de Nieva…
- Tierra de Pinares Cuéllar-Coca y el Carracillo. El mar de pinares donde se pierde el horizonte y la huerta segoviana del Carraciello destinadas al regadío hortícola.
Con una población rondando los 165.000 habitantes, en momentos vacacionales puede llegar a triplicarse. Su economía se basa fundamentalmente en el turismo (sobre todo su capital Segovia, Patrimonio de la Humanidad, y bellos pueblos como Sepúlveda, Fuentidueña, Sotosalbos, Samboal, Ayllón, Turégano, Narros de Cuéllar, Navas de Oro…), la pujante industria agroalimentaria (Precocinados Fuentetaja, Licores Los Pinares, Embutidos Martín Cuesta, Embutidos La Artesa de La Abuela, Whisky Dyc…, empresas que se dedican a promocionar los productos artesanales como eartesano.com que llevan con orgullo el nombre de Segovia por todo el mundo.
Sin embargo fue el guipuzcoano Ignacio Zuloaga Zabaleta el que mejor ha sabido representar al segoviano de calle. En esa aproximación al sentimiento más profundo de las tierras segovianas no debemos dejar de visitar uno de los pueblos medievales más bellos que es la Villa de Pedraza, donde sobran las palabras y faltan las respuestas.
Algunos segovianos de nacimiento o de adopción que han hecho brillar aun más nuestra tierra: Juan Bravo, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, Perico Delgado, Antonio Machado, Isabel la Católica y tantos otros que han aportado su pequeña contribución al sentimiento segoviano, porque segoviano se nace, se hace y se muere, y es que una vez que vienes a Segovia eres parte de ese sentimiento
“Bienvenidos a la tierra de los segovianos, welcome, ongi etorri, benvinguts, benvido…”